ASCENSIÓN AL DEDO DE MONTE PERDIDO 3.188m
5/08/2013
dificultad: IVº
dificultad: IVº
Y seguimos con nuestros días de vacaciones, esta vez nos
vamos a Torla donde hemos quedado con Santi, tiempo atrás ya le habíamos
hablado de ir al Dedo de Monte Perdido,
Santi como siempre, lleno de emoción y soltando
adrenalina, no tardamos en ponernos en marcha, suerte que el primer tramo
hacia Soaso lo hacemos a la sombra de los impresionantes hayedos de la pradera,
vamos tan cargados que no dejamos de llamar la atención de los innumerables paseantes
que vamos encontrando, “al llegar a las gradas de Soaso el paisaje nos
sobrecoge” de las muchas veces que hemos pasado por aquí, siempre hay
un algo distinto, diferente, esta vez el protagonista es el agua, por encima
de las gradas y ya a la vista la cola de caballo, los erizones están
explosivos, se nos queda enganchado el dedo a la cámara de fotos, si no que
os lo cuente Silvia o Santi,
Después de este recreo para la vista y lo sentidos
continuamos nuestro camino hacia Goriz, llegamos cansados, pero que gustazo
otra vez de nuevo por estos parajes.
Montamos los chiringuitos, cenamos, hacemos un poco de
tertulia y nos adentramos en la piltra, hay que descansar.
tenemos a la vista el dedo de M.P.
Sin demasiado madrugón enfilamos hacía el Mt. Perdido, a
media altura de la escupidera nos calzamos los crampones y piolet en mano,
cruzamos los neveros que todavía permanecen en la zona, uno de ellos con una
buena rimaya, Santi hace algo de hueco en la cornisa de nieve para poder
saltar mas cómodos dentro de esta rimaya,
En la base del Dedo nos equipamos, lolo monta un largo hasta
la cima, detrás Ale y Santi en la misma cordada, después salen Juan Carlos y
Silvia en la segunda cordada, son 40mt. ( IVº) de chimenea algo rota pero que con
cuidadin no se tiran piedras, nos hemos puesto los pies de gato precisamente
para evitar mover piedras y subir mas sigilosos, la parte mas rota está
llegando a la cima.
Nos tomamos un respiro, hacemos fotos y preparamos el rapel
de bajada, como ya es costumbre las cuerdas se enredan y nos hacen perder un
poco la paciencia, pero sin problemas llegamos a la base donde recogemos
mochilas y volvemos a atravesar los neveros.
Santi, Juan Carlos y Silvia se van hacia la Torre y algún pico de la
cascada que les queda pendiente de pisar, lolo y Ale nos vamos tranquilamente
hacia Goriz, al llegar nos descansamos y nos damos un lujazo de baño en las
pozas de la barranquera de detrás del refu.
Volvemos a quedarnos a dormir en Goriz “estamos de
vacaciones,
no hay prisa”
no hay prisa”